La tengo, no la tengo
Un cortometraje que cuenta la vivencia de un grupo de jóvenes hoy en día, como se desenvuelven dentro de su ambiente social. La historia se basa en Dani, el protagonista, el típico chico bueno, quien al ser dejado decide que para no volver a salir herido por las mujeres tiene que dejar de ser como es, como dicen por ahí: “trátalas mal y ahí estarán, trátalas bien y fácil se irán”.
El corto destaca por lo identificado que los jóvenes pueden llegar a sentirse hacia la temática, tanto con las vivencias del protagonista y sus amigos, como en la utilización de expresiones características del venezolano de hoy en día. La trama resalta el prototipo establecido que se tiene del hombre en la sociedad, el típico machista, en donde el protagonista lucha por ser algo que no es al intentar complacer lo que la sociedad establece, teniendo así un conflicto interno con su forma de ser. Sus amigos y entorno le crean esa presión en convertirse lo que no es, hasta llegar al punto de encontrarse en una situación conflictiva que le permite al protagonista reconocer su personalidad y sus sentimientos. Permitiendo concluir que por más que la sociedad pueda influir en la manera de ser de una persona, cada quien es como es y cómo fue criado.
Dentro de lo técnico, se puede destacar la utilización de diferentes planos audiovisuales que permite que el corto sea dinámico a la vista, como la buena utilización de los mismos dependiendo del aconteciendo en la historia, además de la adecuada selección de la música utilizada dependiendo de las situaciones en la que se encuentran los personajes, como también la calidad en actuaciones que brinda tanto el protagonista como sus amigos ayuda a la empatia con el cortometraje.